TEMAS PARA DISCUSION
  El G12 y el Nuevo
 

El G12 y el Nuevo Orden Mundial

G12; revelando la realidad acerca del llamado Gobierno de Doce; 2ª parte

 

Debido a tantas peticiones de información que estamos recibiendo, así como a las múltiples visitas a nuestra página web en relación al G12; debido al enorme interés que actualmente tantos tienen por conocer, no sólo el planteamiento teórico y teológico, sino también las implicaciones reales y prácticas en las vidas de sus proponentes y seguidores, nos ha parecido bien volver a hablar sobre esta cuestión, aportando datos sobre los aspectos filosófico, social, espiritual/anímico y, como no, escatológico, derivados del así llamado, Gobierno de los doce.

Visiones que producen divisiones

César Castellanos enseña que <<Dios anhela establecer una revolución espiritual en su Iglesia, y cambiar la vieja mentalidad que afecta al cuerpo de Cristo…>> (1) Exponiendo aquí, y en primera instancia la falsedad de esa declaración, ya que nuestro Dios no quiere establecer ninguna “revolución espiritual” en su Iglesia, debemos proseguir diciendo que Castellanos es muy astuto y también osado, en cuanto a pretender hacernos creer que existe esa “vieja mentalidad”, la cual utilizando él un término de la Nueva Era, la cataloga como el “viejo paradigma”…y hermanos, ¿quién quiere lo viejo, lo usado, lo obsoleto?... Es un ardid, una técnica de “ventas” puesta en marcha la de Castellanos.

Pero para así hacer, da un ejemplo gráfico, que también otros lo han reproducido de otras maneras similares. Castellanos dice: <<hay que demoler el viejo edificio para poder tener el espacio para lo nuevo, con la Visión del G12 como fundamento>> (César Castellanos; Primera Palabra).

Ese “viejo edificio” es para Castellanos lo que frena esa “revolución espiritual” anteriormente aludida. Es el <<encierro de la Iglesia entre cuatro paredes, entre ritos, dogmas y tradiciones>> (2) ¡Tengamos en cuenta que Castellanos se está refiriendo a la Iglesia cristiana evangélica! Para Castellanos, la solución para “mejorar” la Iglesia, es la “Visión del G12” como fundamento”. Una supuesta “nueva” revelación de parte de Dios, que hasta contradice la misma Palabra de Dios, la cual asegura que nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Cristo (1 Co. 3: 11)

A lo largo de estos últimos años, he recibido, en concreto, diferentes testimonios acerca de “visiones” o “profecías” del mismo corte. En definitiva, se trataría de la iglesia de siempre yendo en un vehículo definido (en un tren, en un barco, en un bus) los cuales ya quedaron viejos u obsoletos, y al lado de cada uno, un nuevo vehículo listo para arrancar, que simbolizaría la “Visión del G12 como fundamento” y puesta en acción. Es el mismo ejemplo para definir la misma idea: El G12 o gobierno de los doce es lo que Dios está usando ahora para que <<cada creyente navegue en el río de poder>> (3)

Un pastor del G12 aquí en España, haciendo su presentación de la II Conferencia Ibérica del G12 que se realizó en su congregación, no dudó en declarar lo siguiente (4):

<<…Desde hace más de cuatro años la VISIÓN DEL GOBIERNO DE LOS 12 se extiende por nuestras tierras despertando y renovando a una Iglesia gastada y cargada de viejas costumbres y tradiciones que la frenan notablemente en su propósito eterno de llevar el Evangelio de Jesucristo y extender el Reino de Dios>> (énfasis nuestro)
Francamente, nos quedamos anonadados al leer ese párrafo, y así se lo hice saber al pastor, no dejando de expresarle mi más profunda preocupación.

¿Cómo es posible que se pueda hablar así de la Iglesia? Eso no es sino un insulto a la Obra de Cristo, a Él y a los demás que estamos en la brecha y no compartimos el G12.

No se han dado cuenta todavía que tal “visión” es un engaño sin paliativos que lo que está consiguiendo es causar división allí donde entra, e inflar el ego de sus seguidores. Es una visión que produce división.

Pero para Castellanos, la manera tradicional de hacer iglesia (entiéndase, iglesia evangélica), ya ha llegado a su parada final, y ya es tiempo de que entre en una nueva dinámica; en un “nuevo paradigma”. Esa dinámica es el G12. Tal y como lo expone sin ambages: <<Ya es hora de que la Visión corra por toda la tierra>> (Primera Palabra).  Castellanos usando el Salmo 19: 4, deja de lado el verdadero significado de lo que dice esa escritura: <<Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras>> y pone en su lugar su “visión” del G12. Es decir, eleva su “visión” del G12 al rango de la misma Palabra de Dios.

1. Hay que demoler lo antiguo…dicen

Es impresionante el entusiasmo que a priori produce la Visión del G12 entre los que la acogen. En su día embelesados por el crecimiento numérico de la M.C.I (Misión Carismática Internacional) de Bogotá, Colombia, llegan a creer la mentira de que <<hay que demoler el viejo edificio para poder tener el espacio para lo nuevo, con la Visión del G12 como fundamento>> (César Castellanos; Primera Palabra).

¡Hermanos, que quede claro que esto es enseñanza de la Nueva Era! De acorde a las enseñanzas del movimiento de la Nueva Era, para que se pueda entrar en el “nuevo paradigma”, se debe abandonar el “viejo paradigma”.

Castellanos ha llegado a hacer creer a muchos pastores y creyentes en general que <<si quieren que haya multiplicación, no pueden seguir en el viejo paradigma>> (César Castellanos; Primera Palabra), y que adoptando el “nuevo paradigma”, y sólo así, el Espíritu Santo <<pondrá nuevos fundamentos para un crecimiento sin precedentes>> (Ibid). ¡Qué blasfemia usar aquí el bendito nombre del Espíritu Santo!

Pero Castellanos lo argumenta con gran rotundidad, cuando dice: <<Implementar el modelo de los doce, implica abandonar lo tradicional…el crecimiento está garantizado si se aborda con fe>> (5) Sin ambages nos está prometiendo que nuestras iglesias crecerán, una vez abandonemos el “viejo paradigma”; es decir, la forma tradicional de hacer iglesia; de hacer iglesia evangélica se entiende, poniendo fe en su propuesta, cual es, <<la Visión del G12 como fundamento>>

¡Qué triste que tantos hermanos queridos hayan llegado a ser contaminados por esta falacia, y sin percatarse de ello!

Nuevo paradigma: Nueva unción

Y eso es porque quieren “algo nuevo”, que llene sus almas de nuevas emociones y desafíos. Muchos han llegado a convertirse en buscadores de novedades espirituales, convenciéndose de que Dios está enviando una “nueva unción”, un segundo Pentecostés, que no está siquiera registrado en la Biblia;  y no se lo quieren perder.

Ya no les satisface más el simple estudio y enseñanza de la Palabra; necesitan llenar el vacío espiritual/emocional que sienten con “algo nuevo”; es decir, con un “nuevo paradigma”. El G12 les ha parecido a muchos, ser un buen antídoto para ese síndrome de ansiedad espiritual; por esa razón, no han vacilado en entregarse de pleno a ello, con todas las consecuencias.

El G12, cala sobretodo en todos aquellos, que están insatisfechos; que tienen, o bien una gran carencia emocional, o bien una ambición desmedida por conseguir reconocimiento; sea personal, ministerial, etc.

2. Trabajo arduo

Y no obstante, el sistema G12 tiene numerosos estándares muy estrictos. La carga que se impone a la gente es enorme. Para ser parte de la Visión, se espera del individuo que esté totalmente dedicado a la misma, en cuerpo, alma y espíritu.

Deberá asistir a la célula una vez por semana; ir a los “preencuentros”, a los “encuentros”, y a los “pos-encuentros”; asistir a la “escuela de líderes” una vez por semana; asistir a las reuniones especiales con el líder, y a la del líder del líder. Reuniones de hombres, reuniones de mujeres; actividades de tipo social en el contexto de su célula. Aparte las reuniones normales, evangelismo, culto dominical, etc. etc.

En cuanto a la famosa “escuela de líderes”, se realiza una vez por semana, durante doce semanas (constando de tres niveles). Si por la razón que sea, no se asiste a tres de esas doce reuniones semanales, le es obligatorio al candidato volver a repetir el curso entero de nuevo.

Para el adepto, toda la semana está absolutamente llena de obligaciones religiosas, las cuales no puede dejar de lado si quiere permanecer en la Visión…fiel a la Visión; atado a la Visión; semana tras semana; mes tras mes… La Visión llega a ser el dios al que ha de servir.

La vida del discípulo del G12 está regida por una disciplina casi espartana y una sumisión total al líder inmediato, sin tener la opción de acudir al pastor de la congregación, el cual es poco menos que inalcanzable, en la mayoría de los casos.

¿El trabajo os hará libres?

Nos preguntamos, ¿Por qué tanto trabajo y obligación? Aunque dicen que las comparaciones son odiosas, todo esto me hace recordar la leyenda que colgaba del campo de concentración nazi de Auschwitz, que decía: “El trabajo os hará libres”. Era una manera de seducir y engañar a los presos allí, pretendiendo hacerles creer que su dignidad como personas iba a acrecentarse, en la medida en que se involucraran en el trabajo duro y despiadado al que eran sometidos. No era sino una mentira y manipulación diabólicas.

 
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