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Centros de investigación de Perú, México y Colombia figuran entre las 20 instituciones donantes de la Bóveda Global de Semillas de Svalbard, inaugurada ayer en el Ártico, un depósito mundial de semillas de cultivos alimenticios para asegurar su supervivencia frente a cambios o catástrofes naturales.
El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt), el colombiano Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) y el Centro Internacional de la Papa (CIP) de Perú pertenecen al Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional (CGIAR), alianza de países, organizaciones y fundaciones privadas que apoyan a centros de investigación agrícola.
La contribución del CGIAR supone el envío de más de 200 mil duplicados de variedades de cultivos de Asia, África, América Latina y Oriente Medio, que se conservan en bancos de germoplasma.
El Cimmyt ha remitido al archipiélago noruego de Svalbard 47 mil variedades de semillas de trigo y 10 mil de maíz, lo que convierte a México en el principal proveedor de cultivos a la reserva de la bóveda, que acoge simientes de casi 90 cultivos.
Desde la sede en Cali han llegado casi 31 mil muestras, incluyendo frijoles, yuca y forraje tropical.
El envío del CIAT, que posee la mayor colección mundial de muestras de estas especies, consigue que la casi totalidad de las variedades de estos cultivos en América Latina estén representadas en Svalbard.
El Centro Internacional de la Papa de Lima aportará más de 3 millones de semillas, incluyendo más de 11 mil muestras de variedades de papas, camote y papa dulce.
Las muestras enviadas, en forma de semilla botánica para facilitar su conservación a largo plazo, incluyen las más representativas de diversas partes del mundo y son adaptables a condiciones agroecológicas.
La Bóveda Global de Semillas de Svalbard es un proyecto impulsado por el gobierno noruego, el Fondo Mundial para la Diversidad de Cultivos y el Banco Genético Nórdico.
La bóveda ha sido excavada a 130 metros de profundidad en una montaña de piedra arenisca, impermeable a la actividad volcánica, los terremotos, la radiación y la crecida del nivel del mar.
A la ceremonia asistieron el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao, el primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, y la premio Nobel de la Paz 2004, la activista keniana Wangari Maathai.
La bóveda acogerá 268 mil muestras distintas de semillas que estarán almacenadas a grados Celsius, lo que garantiza una baja actividad metabólica y un perfecto estado de conservación durante siglos.
Se trata de variedades poco frecuentes o tipos tradicionales producidos en países en desarrollo, excluyendo árboles frutales y plantas medicinales, así como organismos genéticamente modificados.
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